Farfán contó que vivía en un barrio 'movido' y que gracias al fútbol no terminó como sus amigos, en la cárcel. ''Era un 'palomilla' de chibolos. Con mis amigos nos íbamos a los paraderos y jalábamos los gorros y como yo era rápido no me alcanzaban'', contó entre risas, para después indicar que todos estos gorros eran vendidos luego para comprar 'marcianos'.
''El barrio donde yo vivía era muy movido, crecí en Villa El Salvador. Gracias a Dios me sacaron a tiempo de ahí. Alianza me llevó a vivir a un departamento, porque todos mis amigos ya se estaban malogrando'', agregó Farfán, detallando que varios de sus amigos de esos años están presos.
El delantero nacional también tiene temas que no quiere tocar, y su primera hija, procreada antes de su matrimonio con Melissa Klug, es uno de ellos. El jugador no quiso ahondar en el tema por considerarlo ''muy manoseado'', aunque contó que sus abogados están tomando acciones en el caso y prefiere mantenerlo así.
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